Lo admito: llevo unos tres años escribiendo este post. Aproximadamente cada 6-9 meses entro, añado cosas, lo cambio todo, suspiro, cierro pestañas y me olvido. ¿Por qué? Porque sanar ha sido difícil. Sanar un corazón roto es dificilísimo, vamos. It takes a village, they say. Y yo en “mi village” tuve y tengo la compañía de muchas personas que lo único que querían era verme reír a carcajadas otra vez. Con su amor y compañía pude empezar y terminar de escribir esta guía definitiva para sanar un corazón roto en Madrid.

Antes no me sentía “digna” de publicar una guía para sanar un corazón roto en Madrid y Barcelona. Ahora sí. Ahora tengo ganas de decirles a todas mis girlies que padecen este desamor qué hacer cuando tienen el corazón roto.

Primero, un poco de contexto:

Hace más de tres años que cogí un avión de Houston a Manchester y Manchester a Madrid para iniciar una nueva vida lejos de una persona que me hizo una suma de miles de mini y maxidaños y por el que viví meses (¿para qué mentir?) en la mierda.

flores en el aeropuerto
Así me recibió mi mejor amiga en el aeropuerto. Con mis flores favoritas y el abrazo que necesitaba.

Comencemos allí. Superar esto me ha convertido en mi propia superheroína, en una superviviente. En un corazón partido sanado. En alguien que agarra sus cachivaches y se larga de un sitio donde la están maltratando de todas las formas posibles.

Pero ojo, tomar esta decisión tardó AÑOS, tardó pérdidas de tiempo, de dinero, de horas de desahogo con mi madre, mi hermana y mis amigas. Tardó viajes de los cuáles antes de coger el avión ya estábamos peleados y de darme cuenta que había perdido mi identidad ante el control de una persona que intentó convertirme en algo que yo no era.

Por eso, este post no es para cuando te lo estés planteando; es para cuando ya hayas tomado la decisión y no haya vuelta atrás. Es para ayudarte a sanar el corazón roto. 

Muchos creen que el que deja sufre menos, pero nadie sabe lo difícil que es dejar a alguien que amas pero que no te trata como te mereces. Se requiere un empujón, algo, un clic en la cabeza o una dosis de amor propio para tomar la decisión. Como dije antes, me encanta la frase “it takes a village to heal a broken heart” y es muy acertada. Hay que ponerle voluntad. Y mejor si estás acompañada. Las heridas duelen y necesitas a tu grupo de apoyo para que te ayude a enderezar las patas de tu mesa. Espero que te guste esta guía definitiva para sanar un corazón roto en Madrid.

Cómo sanar tu corazón roto en Madrid 

Personalmente, mi razón para mudarme a Madrid fue el miedo a pensar que volver a vivir en Barcelona, ahora sin mi ex, sería way too much. El tiempo demostró que no tenía razón y, tras pasármelo maravillosamente en Madrid, terminé volviendo a Barcelona, enamorándome profundamente de un catalán y viviendo la historia de amor más bonita y dulce del mundo.

El miedo me llevó a elegir vivir en Madrid, pero qué buena decisión tomé. Esta ciudad ya significaba mucho para mí:

En mayo de 2018, paseando por la Plaza del Sol, vi un cartel que ponía “Madrid te abraza”. Ese verano me enamoré de Madrid, sus calles, su gente, su comida, sus barrios. Todo. Siempre que he visitado esta ciudad, me he sentido bienvenida, llena de alegría, sonriendo de oreja a oreja. Además, los madrileños son súper acogedores.

Querida Madrid:

Después de ocho meses, me sanaste el corazón y me preparaste para volver a casa meva

Toda esta intro para decirte que si estás empatizando, y tú también estás en la capital de España deseando sanar, hoy te voy a contar qué hacer en Madrid cuando tienes el corazón roto.

Es importante recordar que esto lo escribo desde un punto de vista muy diferente en comparación con una persona que viene aquí en pareja, de colegueo o de turismo. Picture this: mujer joven, llegando a una nueva ciudad con el corazón roto, compartiendo piso, etc.

¿Dónde vivir en Madrid cuando tienes el corazón roto?

Respuesta fácil: en el centro o cerca. No te vayas a vivir lejos porque correrás el riesgo de aislarte.

Cuando llegas a una ciudad tan grande como Madrid y tienes el corazón roto y no tienes a nadie que te recomiende dónde vivir, puedes caer en el error de mudarte a un sitio que quede a tomar por culo. Primer error. ¿Por qué? Porque en Madrid las distancias son bastante amplias. Para moverte, por ejemplo, desde Chamartín al centro, puedes tardar unos 45 minutos en el metro. Y esto que dicen los madrileños de que “eso está a 20 minutos”, es mentira.

La mayoría de los eventos, conciertos, restaurantes y cosas interesantes que pasan en esta ciudad están muy cerca del centro. Luego están esos amigos que quieren quedar solo por el centro, La Latina, Malasaña, etc., y desplazarse desde un sitio muy lejos va a ser incómodo.

Te lo dice la que vivió en Chamberí y para moverse a cualquier lado tardaba más de media hora. Y Chamberí es un barrio bastante céntrico.

Lo malo es que puede resultar costoso mudarse al centro de Madrid. Mi recomendación es que elijas barrios como Argüelles, Chamberí, Quevedo o Palos de la Frontera.

Sal de la casa. No lo pienses mucho

A pesar de que llegué a Madrid rota y devastada, me propuse salir de casa cada día. Estuviésemos en el clima en que estuviésemos. Compré un buen abrigo y estas medias térmicas en Amazon, que fueron mi bendición, y salí de mi casa durante todo el invierno. Todos los días sin excepción. 

Es difícil cuando tienes el corazón roto y hace -2 grados fuera. Lo fácil es quedarse en la cama llorando, envuelta en una mantita viendo Netflix.

sushi en casa
Tener amigos que sepan cocinar y te enseñen es muy ventajoso ❤️

Mi recomendación es que ahora que ya tienes dónde vivir. Ya tienes tu safe space y tu lugar de caos/calma; salgas de casa.

Si no conoces a nadie, puedes buscar en EventBrite, en MeetUp, en Instagram o Tiktok planes y eventos a los que ir; yo seguía a La chica de los planes en Madrid en Instagram y miles de cuentas más.

Planes para hacer en Madrid con el corazón roto

Puedes hacer una lista de museos a visitar. Ve a un free tour y aprender de la ciudad; puedes escribirle a esa amiga/o que vive aquí para quedar. Puedes ir a tomarte un café en un specialty coffee o ponerte un podcast para ignorar completamente el ruido de Madrid y caminar por las calles sin rumbo. Puedes llamar a tu amiga y llorar mientras te escucha. Apúntate a una clase de baile. Ve sola al cine. Puedes ir al gimnasio, a un mercado, a la peluquería. Ve de compras. Obsesiónate con mover tu cuerpo porque el movimiento es salud para el cuerpo y la mente.

Te lo agradecerán tus piernas. Lo notarás en tu estado de ánimo y en tu corazón.

motivación para ir al gym
Mi pisito con paredes de gotelé fue mi refugio durante ocho meses, pero motivarme a salir de casa cada día fue decisivo para sanar mi corazóncito roto en Madrid.

Aprender a estar sola

Es difícil vivir en Madrid y ver a las parejitas felices tomadas de la mano cuando tú estás en Madrid con el corazón roto. Pero siempre recuerda que tienes tu compañía y que, cultivar esa relación contigo misma es el camino del amor propio y de una relación que es para toda la vida. La que tienes contigo misma. 

Mi ex me hizo odiar muchas de las ciudades que visitamos juntos. Y Madrid no era la excepción. Tardé en poder pisar la zona de Argüelles sin recordar aquella vez que me gritó y se fue corriendo dejándome allí sola. O no podía ir al Templo de Debod sin recordar cuando me insultó y terminé pidiéndole perdón y gastándome +40 € en su consumo de una moto de alquiler. 

Cuando estás sola, salen todos los recuerdos, los miedos y, si eres una persona que se habla mal a sí misma, puede ser un lugar oscuro. Puedes estar en la ciudad más bonita del mundo y verla con unas gafas opacas y grises.

Algunos consejos para navegar esos días: 

  • no te aferres a un imposible
  • no idealices
  • no anheles volver a formar parte de la vida de esa persona

¿Cómo se logra? Mirándote en el espejo y agradeciendo que te tienes. Rodeándote a ti misma en un abrazo. Dejándote notitas en el espejo con los mensajes lindos que quieras recibir. Dando espacio a ese miedo y a todas las emociones incómodas, escuchándolas y pactando con ellas que te harás cargo. Porque lo harás

Sé detallista con Madrid

Haz fotos de Madrid. Escribe todo lo que te haga ilusión de esta ciudad. Respira. Madrid es una ciudad que huele bien, que es muy limpia (ok, en el centro no tanto).

Madrid es extremadamente ruidosa. Aquí la gente va con una prisa que impacta a los que estamos paseando en modo zombie con el corazón roto.

Flores de Tirso de Molina
Las flores en la plaza de Tirso de Molina eran un mini refugio en la ciudad.

Quizás te haga ilusión que hay una calle que se llama “Calle de la Princesa”. Puede que haya una calle aquí que se llama como tú. Quizás te inunde el aroma de las flores en Tirso de Molina. Quizás alces la vista y un chico mono (que hay miles de hombres guapísimos aquí) te esté mirando.

Madrid es una ciudad que te abraza, por lo que siempre habrá un mensaje que resuene contigo. Una conversación en el metro que puedas cotillear. Una tapa que pensabas que preparaban con comino y en realidad le echan orégano. Observa, mantén tu mente abierta.

Los atardeceres en Madrid son espectaculares. Y afortunadamente, la ciudad está llena de terrazas y parques con vista para contemplarlos. Te prometo que, una vez abras un poco los ojos e incrementes tu sentido de “awareness”, esta bonita ciudad no parará de sorprenderte, de enfadarte, de agradarte, de decepcionarte o generarte cualquier emoción diferente a la del desamor.

Camina llorando por la calle y verás cómo para algunos serás invisible; otros te mirarán con ganas de ayudarte. Otros se acercarán a preguntarte si estás bien y te dará vergüenza, pero es parte del proceso.

Los domingos en Madrid

Esta es mi opinión, pero siempre me ha parecido que los domingos en Madrid son extremadamente especiales. La ciudad es diferente en colores, sabores, olores, ánimos, etc.

Los domingos en Madrid son los mejores días para poner otra tirita en el corazón. El ambiente es de personas que parecen estar siempre de vacaciones. El sol sale siempre los domingos, aunque en invierno sea solo un ratito.

Cafetería Naji en Madrid
Tuve muchas «solo dates» para ir a tomarme un café con pistacho en Naji y sus tostadas de queso fresco y mermelada de dátiles. Con el tiempo he vuelto muchas veces a enseñarles esta cafetería/joya a mis primas y amigos.

Las terrazas están llenas de gente, de compañerismo, de risas. La gente es más acogedora. Hay muchísimos planes gratis que hacer los domingos (como ir al Prado si te gusta el arte). Hay floristerías y heladerías abiertas.

En mis paseos domingueros, descubrí muchos lugares de Madrid como la cafetería de Naji, un iraní que prepara el mejor café con pistacho del mundo.

Si vienes de Barcelona, por ejemplo, donde casi todos los negocios cierran hasta en el centro, te impactará cómo Madrid los domingos se llena de vida y de alegría. Esta es realmente la ciudad que no duerme.

No te agobies con Madrid

Madrid no es una ciudad tranquila. Puede llegar a ser horrible y hostil. Podría pasar que un borracho en el metro te hable y te haga pasar por una experiencia que te dé miedo. 

Puede llegar a ser muy ruidosa. Con gente que grita porque lo tiene de costumbre, porque se están peleando o porque están felices de verse.

Las calles del centro pueden oler a pipí. Se te puede acercar una mujer pidiéndote dinero para el café, que sabes que no es para el café, y mirarte mal por decirle que no tienes. Puedes presenciar una pelea de borrachos. Puede llegar a ser muy caótica y hacerte sentir más desprotegida y vulnerable.

Son situaciones que solemos exagerar incluso más cuando tenemos el corazón roto. Pero confía. Madrid es una ciudad que también puede ser tranquila. 

Parques de Madrid para todos los gustos

En mi proceso de sanar mi corazón roto en Madrid, me iba al Parque del Oeste a escribir, escuchar música, merendar, comer cookies o ver el atardecer.

En Casa de Campo puedes alquilar bicis a muy buen precio, manejar y echarte unas risas con amigos.

El Retiro es uno de los parques más bonitos en los que he estado. Y su Palacio de Cristal un edificio elegante y bucólico para dar un paseo tranquilo.

Comprar un vino y beberlo en un parque de Madrid
Ir a comprar una botella de vino y el queso más costoso del Carrefour de Quevedo para hacer un picnic en cualquier parque de Madrid, siempre será un PLANAZO.

El Parque del Capricho te hará alejarte un poco del centro y descubrir un entorno fotogénico y precioso.

Hay muchos parques en Madrid y muchos planes: picnic, vino + quesos, una cita, echarte la siesta, leer un libro, quedar con una amiga y ponerse al día, ver las luces de Navidad, jugar vóleibol, entrar al Palacio de Cristal. Ofrecen muchísimas posibilidades.

Madrid, la ciudad de los planes

Hay muchos clásicos como ir a las churrerías de Madrid, entrar al Primark de la Gran Vía, ir de tapas en Chueca o Malasaña, subir a la terraza del Corte Inglés y tomar un vino con las vistas del edificio Schweppes, pasear por el casco antiguo de Madrid o comerte un helado en la calle Fuencarral. 

Ir a tiendas también es buena opción. A mi parecer, las tiendas de Madrid tienen la mejor mercancía, la más completa en comparación con otras tiendas de España.

Y mi plan absoluto favorito: ir a mercados de Madrid. El Mercado de San Fernando, San Miguel, San Antón o San Ildefons es un auténtico planazo local que repito cada vez que voy a la ciudad.

Follar en Madrid

Y punto. No tengo que decirle a nadie cómo hacer esto. Puede ser muy divertido, depende de cómo estés y en que fase del duelo te encuentres. Madrid es una ciudad grande. Hay mucha gente soltera que puedes conocer en una app o saliendo de fiesta. Puedes comerte alguna tortilla en la calle Pez, tener una cita en la Sala X y acabar morreándote con un chico guapo en algún bar de La Latina. Esto es lo que pasa cuando dejas que Madrid te abrace.

Adaptándote al calor de agosto y al frío en invierno en Madrid

El invierno y el verano son hostiles en Madrid. Madrid es un congelador en invierno y un horno en verano.

Como ya dije, yo me obligué a salir todos los días y así lo cumplí. Cómprate un abrigo, ponte una bufanda calentita y ve a las cafeterías por Tribunal.

En verano, búscate un amigo con piscina, habla con tu casero para explorar las posibilidades de tener un aire acondicionado, ve a la piscina del gym. O vete de Madrid; la gente de aquí no quiere tener nada que ver con Madrid en verano. Ya sé que hablo desde mi privilegio. Haz lo que esté dentro de tus posibilidades.

crema solar Isdin
Kit perfecto: base Fenty, Isdin Fusion Water, corrector Maybelline para tapar las ojeras y apechugar para salir a pasear por Madrid.

Qué hacer cuando tienes el corazón roto

Aquí va una lista de cosas que hice cuando mi corazón estaba en trozos. Con Madrid de fondo hice cada una de estas cosas, que son aplicables en cualquier ciudad donde estés.

Habla del tema. Amiga, espero que tengas amigos o familia con la que hablar del tema. Sin miedo a ser pesada, pídele a tu gente que te escuchen, que te dejen desahogarte. No dejes que se te enquisten las palabras hasta que no te dejen dormir. Pídeles perdón de antemano por ser una monotema o una pesada. Tus verdaderos amigos tendrán la paciencia necesaria para aceptar que estás en plena X fase del duelo.

Vinos en Madrid
Madrid tiene miles de terrazas ideales para tomar un vino y hablar sin parar con esos amigos que saben escuchar.

Ve al psicólogo. Si nunca has ido, este es un buen momento. Ojalá puedas permitirte uno. Un psicólogo/a no solo te ayuda a poner más tiritas. Te ayuda a coserte la herida y echarle todos los remedios necesarios para que sanes. También te guía, te confronta, te cuestiona, te hace más fuerte, te hace mejor persona, te ayuda a ponerte de primero. Amiga, si puedes, ve a terapia.

Escucha este podcast. En ese momento también escuchaba religiosamente el canal de YouTube de Amanda Merbú, una mujer que te enseña a superar abusos narcisistas y a navegar todo ese período de confusión. También escuchaba el podcast Date Yourself Instead que ahora se llama LYSS. Tener a Lyss en la oreja empoderándome, “dándome la razón” y empatizando con mis sentimientos fue bastante sanador. Te da una perspectiva de acompañamiento, de aterrizaje y es otra tirita de amor propio a tu corazón roto.

Ve Downtown Abbey. Fue un consejo que escuché de Agatha Ruiz de la Prada en un episodio del podcast “Decir las Cosas”. Ya sé que es muy random este consejo, pero así lo hice. Es una serie que te pone en muchas situaciones y escenarios diferentes. Donde puedes ver el lado más humano de todos los habitantes de un hogar británico antes de la Primera Guerra Mundial. Tanto los dueños, una familia de aristócratas británicos y el personal de servicio. Ves cómo se equivocan, cómo aciertan, cómo viven con las decisiones que toman. Los personajes se te meten en la mente. Es una serie ideal para ver si tienes el corazón roto.

Ve a todos lados donde te inviten. En ese podcast, Agatha Ruiz de la Prada recomendaba “ir a la inauguración de una estación de gasolina si hace falta”. ¿Lo captas? Ahora mismo aislarte del mundo no es la mejor opción. Di que sí a todo. Luego ya volverás a llorar en la soledad de tu cama con tus peluches, pero tú di que sí a salir.

Lee. Si te gusta leer o tienes el hábito, puede ser muy gratificante. En mi época de sanación leí varios libros como Amor líquido, Historias de mujeres casadas, Divorcio en el aire y El amor dura tres años (estos dos últimos, dos libros mezquinos y sarcásticos). Cuando pasas a las fases de resignación y superación, te recomiendo leer La Biblioteca de Medianoche, un libro que te hace pensar en lo que hubiera pasado y en la calma de las decisiones que has tomado.

Mueve el cuerpo. En el proceso de sanar comencé a boxear. En Madrid hay muchos centros de fitboxing, donde no solo hice amigos, sino que descubrí un ejercicio dinámico e intenso que me hacía sentir fuerte y poderosa. Ahora, tres años postruptura me he aficionado al ejercicio de fuerza. Levantando pesas he sacado hombracos, unos cuadríceps y jamones definidos y hermosos y he descubierto que tengo tríceps. Todo este proceso de volverte fuerte y definida tiene efectos sólidos en el cuerpo y la mente. Si no puedes ir al gym, compra tu mat de yoga y busca en YouTube cualquier rutina de cardio, pilates, yoga o pesas. Hay tiendas como Tiger o Decathlon que venden pesas de todos los tamaños y precios. Si no, puedes encontrar en Amazon de todo tipo. Yo tengo estas mancuernas ajustables.

Mantén las manos ocupadas. Cómprate un sketchbook y pinta, dibuja, escribe, aprende a hacer una receta nueva, pinta cerámica, cose una blusa que esté rota. Es impresionante lo desaprovechadas que tenemos las manos a veces y los beneficios que da a nivel mental el crear o construir cosas con ellas.

Cuídate. No te olvides del cuidado personal. Date duchas o baños calentitos, cómprate y ponte tus cremas y aceites. Yo lo admito: siempre he sido muy coqueta y en situaciones en las que he estado mal, desarrollo ese instinto de “mi casa tiene que estar bien” y obviamente mi cuerpo también. Respeta tus rutinas de belleza y cuidado personal.

rutina de cuidado personal para sanar el corazón roto
Nada que una ducha con mis fancy products, mi exfoliante y mi amado cleanser de Avène no puedan solucionar.
  1. Ojalá tengas en tu trabajo que te guste. Porque ahí podrás disociar un poco del dolor, recibir reconocimientos, distraer tu mente, hacer las cosas “para las que eres buena” y sentirte competente. Si no lo tienes, quizás es el momento de renovar el CV y comenzar la búsqueda.
  1. Aprovecha tus nuevos beneficios: más dinero, más comida. Siempre lo he dicho: los hombres comen mucho. Ahora tendrás todos tus recursos para ti. Quizás puedas ahorrar un poquito. Darte tus gustos o aplicar el girl math o el girl dinner: a veces cenar fuet, guacamole y zanahorias es la hostia.
  1. Haz limpieza de personal. Porque el “cambié de amigos porque los que estaban solo hablaban de él” de Shakira es REAL. Quieres a tu gente, los que son “reales hasta la muerte” en estos momentos.
  1. Deja de seguir a su familia y amigos. O silenciálos. Porque ya no eres “la novia de…”, porque por muchos momentos lindos, el día que suban algo con él o de él, es un día en el que potencialmente te vengas abajo. O es un día que se te dispare una taquicardia. Porque ya lo que fuiste, no lo serás más y lo que viviste con ellos, ya no es más. Cuando estés lista, simplemente hazlo. Te prometo que no los echarás de menos.
  1. Cuando estés lista, ten citas. Abrirás tu corazón a tener citas. A reírte con un chico/a. A tontear. A dejar que te besen contra la pared de un portal. A oler el perfume de un hombre o una mujer que se ha duchado y puesto guapo para ti. 

Conocerás a más chicos hasta que llegue el que te terminará “sacando el clavo” definitivamente. Te volverás a decepcionar y seguirás criticando a los onvresss con tus amigas.

Te dejarás besar en la discoteca o en la primera cita. Volverás a querer y te darás cuenta de que estás lista, que has sanado, que ya no te duele.

Sí que te acordarás con un puntito de dolor y nostalgia de estos días que eras un mar de lágrimas. Te acordarás de los olores, sabores y planes que hiciste y que te ayudaron a sanar tu corazón.

Mirarás estos días con la madurez de quien ha aprendido a cuidarse y a subirse al pedestal del que nunca tuvo que haberse bajado.

Siempre te quedará Madrid

Una vez sanes tu corazón quédate aquí o vuelve a casa.


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Escrito por

Irene Benavent

Periodista, copywriter, especialista en SEO, creadora y curadora de contenidos, entrevistadora, storyteller, editora.

Contacto: [email protected]